El miércoles día 9 de Abril de
2014 asistimos, en el Centro Cultural Galileo, a una exposición a cargo del
fotógrafo Juan Miguel Sánchez Vigil. Esta exposición, situada en la primera
planta del centro, se encontraba situada en una sala amplia, de paredes blancas
y con dos ventanas que dejaban entrar la luz de manera apreciable.
Las fotografías, alineadas en la
pared y en dos columnas que hacían de pilares de la sala, estaban organizadas
en grupos según su temática dentro del toreo, el tema central de la exposición.
La presentación de las
fotografías tenía, sin embargo, un enfoque diferente al habitual. No el evento
en sí: el toreo, los toros, la sangre, los novilleros y toreros. En este caso
buscaba más, los pequeños momentos que, en conjunto, significan el toreo para
el ojo fotográfico que les observa.
Y en eso me fijé en la
exposición. En esos pequeños detalles que, en cualquier otro momento, habrían
pasado desapercibidos. Por lo tanto puedo decir que, a pesar de no gustarme los
toros como afición, sí que me gustó el enfoque dado a la exposición. Recomiendo
pasarse a verla aunque sólo sea por apreciar esos pequeños detalles que los
fotógrafos ven detrás de sus cámaras y que el resto vemos a través de sus
fotografías.
PD: Siento la falta de fotografías, pero mi teléfono (donde estaban) está algo rebelde y no quiere cooperar.
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