Badminton

El Badminton

El badminton es un deporte de raqueta, híbrido entre el tenis y el voleibol, en el que un volante con plumas sustituye a la pelota. Dos jugadores (singles) o dos parejas (dobles) se enfrentan en las mitades opuestas de una pista rectangular con una red en el medio. Pese a su apariencia de ejercicio ligero, es una disciplina exigente, que precisa elasticidad, fuerza, resistencia y velocidad. De hecho, en la actualidad, el badminton es el deporte de raqueta más rápido del mundo.

La superficie del campo nunca puede ser resbaladiza, debe asegurar fielmente una buena adherencia a los jugadores. Existen dos modalidades, individual y dobles, aunque ambas se disputan a 3 sets de 21 puntos cada uno. En caso de empate a 20 puntos, el set se continúa hasta tener dos puntos de diferencia hasta los 30 puntos.

El volante, al que también se le conoce como pluma, debe pesar entre los 4 y los 6 gramos. Tiene 16 plumas fijadas a una base de corcho de forma esférica, generalmente cubierta de cuero. 

Pluma o volante

La raqueta también es un factor importante a la hora de practicar este deporte, debe de ser muy ligera y flexible (entre 90 y 140 gramos).

Raquetas de badminton

Los golpes en el badminton:

• El saque o servicio: Es una acción defensiva, pero es muy importante, pues debes estar en posesión del saque para puntuar.

• Dejada baja: Desde cerca de la red, se golpea ligeramente la pluma por encima de la red para que caiga junto a la red en campo contrario.

• Dejada alta: Al igual que la dejada baja, la pluma cae junto a la red en campo contrario, pero en este caso, el jugador que realiza el golpe está situado al final de su propio campo, lejos de la red.

• Drive: Golpe plano que suele realizarse a la altura de la red para que el volante cruce al otro campo con fuerza y precisión.

• Globo: Uno de los golpes de fondo más importantes. Se trata de golpear la pluma desde el fondo del propio campo hasta el fondo del campo contrario.

• Smash: También conocido como remate, el smash se suele realizar cuando el volante está a media altura por encima de la red o, en ocasiones, se golpea en salto. Es un golpe intenso que se utiliza para picar el volante hacia abajo  y evitar que el contrario golpee la pluma antes de que esta toque el suelo.