Detalle del Monumento conmemorativo a las víctimas del 11-M desde el interior de la estación de trenes de Atocha/IFMR |
Una efeméride es aquel palabro raro de decir, si no de
recordar, que se refiere a cada uno de los días en los que se conmemora algún hecho
pasado, un evento especial, un aniversario o demás fechas de guardar. Las efemérides siempre
están ahí y siempre se puede reflexionar sobre ellas. Dedicar una actualización más de un blog, por ejemplo. Pero hay algunas, que son de radical importancia. De
profunda trascendencia, como la que pretende hacer de este post algo más que un ejercicio multimedia.
Hoy se cumplen ocho
años de los atentados del 11 de marzo
del 2004, que tuvieron lugar en las estaciones de tren de Atocha, Santa Eugenia
y en el Pozo del tío Raimundo. 191 víctimas mortales. Inocentes. Que se habían
levantado, como cada día para ir a trabajar. O a estudiar. Sin idea alguna,
claro, de que el más ruín y mudo terror
se cruzaría en su camino. En días como hoy cabe hacerse muchas reflexiones, en
torno a la guerra, a la religión, a la violencia, a la vulnerabilidad del ser
humano, a su dignidad… Pero por encima de todo, ha de hacerse hueco para
recordar y honrar la memoria de las víctimas del terrorismo. Más allá de las
diferencias ideológicas y más allá, desde luego de cualquier uso político.
El grupo Amaral compuso una canción que, para mi gusto, transmite´muy bien la sensación de desazón e
incredulidad que se posaba en muchos de nosotros los días posteriores a los atentados.
Aquí la tenéis:
Para las víctimas y muy reverencialmente para sus familias.
Inmaculada Fernández-Montes Rodríguez
Que razón tienen Inma, recordar a las víctimas sin ningún sesgo político es lo primordial. ¡Muy bueno tu post y la canciñon de Amaral!
ResponderEliminarJulia García-Mascaraque Mato